Todos tenemos claro que no existen recetas para el éxito, mucho menos para montar un negocio o empresa. Sin embargo, también tenemos claro, que existen vectores que unen a los emprendedores que han montado proyectos exitosos. Aquí les compartimos lo que César Dabián ha llamado Los 5 vectores para emprender con éxito, con todo y nudos y sus capas.
Vector uno: Al emprender busca negocios que tengan puntos de conexión con lo que más te gusta y apasiona en la vida.
Nodo: Es importante convertirse en experto, no basta ser aficionado.
Capa: Convertir un hobbie en una fuente de ingreso.
Vector dos: Asume que tu aventura de Emprendimiento será más larga de lo que estimas.
Nodo: Es preciso tener suficiente capital para cubrirse. Es recomendable reunir, al menos, seis meses de capital de trabajo.
Capa: Zoom out (alejarse) de los créditos formales y préstamos familiares. Zoom in (concentrarse) en el autofinanciamiento.
Vector tres: Busca incansablemente la manera de conectar emocionalmente a tu marca con tus clientes.
Nodo: Comprender la importancia de crear una marca. Un slogan y un logo no son suficientes.
Capa: No basta con promover, es necesario cautivar. No basta con ofrecer valor, entrega beneficios. No basta con atender, debes provocar una experiencia inolvidable.
Vector cuatro: No inicies tu primer negocio en un mercado saturado.
Capa: Detecta oportunidades. Domina el mercado y cubre necesidades insatisfechas.
Nodo: Conviértete en especialista, recuerda que negocio de todos es negocio de nadie.No compitas contra el líder, conviértete en líder en aquello donde nadie más lo es.
Vector cinco: Superar la frustración
Nodo: A pesar de todo…nunca perder la ilusión. No desistas cuando las cosas vayan mal. No renuncies, no abandones.
Capa: Ser resistente, unir cada vector, hacer de varios puntos un cuerpo sólido. Aprender del fracaso, ser disciplinado y salir adelante.
Pues hoy 28 de diciembre, cumpleaños del “Tío Stan”, festejemos en su honor, leyendo uno de sus cómics o viendo una de sus películas y pensando sobre lo que su vida y sus personajes nos dicen en “voz” y “entre líneas”. Como él diría, “es necesario inyectar un poco de filosofía o de algo, para que el lector pueda reflexionar cuando lea las historias”.